lunes, 29 de agosto de 2016

Vía Ferrata de Moclín, adrenalina en estado puro

Adrenalina, euforia, satisfacción y confianza… Algunos de los sentimientos que los voluntarios y voluntarias sintieron al realizar la Vía Ferrata de Moclín, situada en los acantilados cercanos a la Cueva de Malalmuerzo, donde las sensaciones están a flor de piel desde el mismo momento en el que se engancha el primer mosquetón. Esta vía es de nivel medio, por lo que los riesgos son mínimos, prácticamente nulos. Este ha sido el primer año donde el voluntariado ha podido disfrutar de esta maravillosa experiencia que le ha proporcionado una serie de emociones únicas, dando pie al compañerismo y la seguridad en uno mismo durante todo el recorrido. Acompañados en todo momento por el equipo del Club Deportivo Cabra Loca, que realizaron la vía con el resto de voluntarios y voluntarias. Una vivencia, sin duda, inolvidable. 







Cultura, arte, historia, raíces... La Alhambra

El fomento de la cultura se constituye como uno de los pilares de este campo de trabajo, por lo que el voluntariado disfruta de diferentes actividades que giran en torno a este elemento. Reflejo de ello es la visita a la Alhambra, donde los voluntarios y voluntarias a través de sus ojos pueden contemplar y aprender sobre uno de los períodos más importantes de la historia de nuestro país. Se constituye como una gran experiencia, una manera de acercarse a la historia, arte y patrimonio español, así como de las culturas que han convivido en nuestro país, de conocer sus raíces y algunos de sus episodios más significativos.



 

Centro de Interpretación Comarcal de Moclín

Una de las actividades culturales realizadas por los voluntarios y voluntarias es la visita al museo localizado en el Centro de Interpretación Comarcal de Moclín, el cual es también el lugar de residencia del voluntariado. Allí conocen toda la historia y cultura del municipio, donde pueden acercarse a los orígenes de este lugar. En esta última edición también han podido visitar una exposición temporal sobre fotografía. 





Cooperativa de Aceites 'El Cortijillo' (Tiena)


Este campo de trabajo no se reduce únicamente a Moclín ni a Tózar, donde se haya el yacimiento arqueológico, sino que implica la participación de más pueblos de alrededor, como es Tiena, donde el voluntariado puede visitar la Cooperativa de Aceites ‘El Cortijillo’, lugar donde aprenden sobre la elaboración del aceite gracias a un recorrido guiado por toda la cooperativa, explicando todo el proceso de cómo se obtiene el preciado oro líquido. Tras la explicación, los voluntarios y voluntarias pudieron degustar los diferentes tipos de aceites de esta cooperativa.





Castillo de Moclín



Moclín, situado entre colinas habitadas por centenares de olivos, proporciona una experiencia enriquecedora a nivel cultural e histórica donde los voluntarios y voluntarias del campo de trabajo pueden conocer las raíces de este lugar. La visita al Castillo de Moclín es uno de los mayores atractivos de la zona, donde los chicos y chicas disfrutan de su historia y de las vistas que desde allí pueden contemplarse. Un lugar que se remonta a la época nazarí (siglo XIV), rodeado por una muralla con una torre-puerta de acceso y donde puede visitarse la iglesia de la Encarnación. Visita, sin duda alguna, que acerca al voluntariado a las raíces de este municipio, de su gente y su historia. 




viernes, 12 de agosto de 2016

Caminante no hay camino...



Caminante no hay camino, se hace camino al andar, y son multitud de jóvenes los que deciden compartir sus pasos durante esta gran experiencia que, sin lugar a duda, se graba en su memoria. Los dos últimos campos de trabajo de Tózar-Moclín han acogido a diferentes voluntarios y voluntarias de diferentes lugares del territorio español, como son País Vasco, Asturias, Sevilla, Cádiz o Huelva. No obstante, esta diversidad cultural se incrementa con aquellos jóvenes procedentes de diferentes lugares del mundo, como República Checa, Serbia, Grecia, Italia, Francia, Bélgica, Turquía e incluso Taiwán.

El campo de trabajo de este lugar implica el fomento de valores como el respeto hacia la diversidad y la multiculturalidad, en un entorno donde los jóvenes comparten sus experiencias y sus vivencias, forjándose relaciones que, en muchos casos, durarán para siempre o, al menos, no podrán borrarse de su memoria. Este es el resultado final de este campo, la amistad y el respeto hacia el otro. Por tanto, el camino que decidieron emprender al acudir a Tózar-Moclín se convierte en un paseo donde no caminan solos, sino que cuentan con todo el apoyo el resto de sus compañeros y compañeras.


Las risas, los llantos, las bromas, las discusiones, los problemas y las ilusiones que los voluntarios y voluntarias comparten en su día a día durante dos semanas contribuyen a su crecimiento personal y emocional, donde las diferentes culturas convergen en una experiencia satisfactoria para cada uno de ellos. 









jueves, 11 de agosto de 2016

En un lugar de Granada...

El Campo de Trabajo Arqueológico Tózar-Moclín, en la provincia de Granada, se constituye como un elemento fundamental en el desarrollo cultural y turístico de la zona, donde el Ayuntamiento del municipio de Moclín es consciente de su gran importancia histórica, patrimonial y cultural potenciando su protección, conservación e investigación. De esta manera, en el Parque Arqueológica Conjunto de Tózar, situado al sur del municipio de Moclín se pueden encontrar restos arqueológicos de diferentes etapas históricas: época prehistórica, edad media (en concreto una necrópolis rupestre) y del siglo XX una trinchera construida en la Guerra Civil española. Ante la importancia de la preservación de todo el conjunto arqueológico de la zona, el Ayuntamiento junto con el apoyo constante del Instituto Andaluz de la Juventud ha mantenido un compromiso permanente con el proyecto de investigación arqueológica, llevando a cabo diferentes iniciativas, entre las que se encuentran los Campos de Trabajo de Voluntariado Social.
Esta iniciativa se viene desarrollando desde hace cuatro años, siendo los dos primeros campos de ámbito nacional y los dos últimos de ámbito internacional. Este campo de trabajo se realiza durante el mes de agosto, donde diferentes voluntarios procedentes tanto de todo el territorio español, así como de diferentes países de la Unión Europea, forman parte cada año de un proyecto de investigación y conservación arqueológica. Nos hallamos ante una experiencia sociocultural, donde diferentes culturas convergen en un espacio de convivencia que propicia el fomento de la interculturalidad, la diversidad, el respeto y la cooperación dentro de un gran equipo que hace posible que cada año se lleve a cabo este proyecto, donde participan desde políticos y técnicos hasta el voluntariado, el equipo de arqueólogos, los monitores, demás profesionales y todos los vecinos de la zona, que cada año refuerzan la gran imagen que el Campo de Trabajo Arqueológico Tózar-Moclín proyecta.